OK Vale, contemos nuestro carbono.
Un llamamiento por amor a las generaciones futuras
Declaración pública sobre la introducción de presupuestos climáticos
Berlín, 4 de diciembre de 2025 [fecha prevista del comunicado de prensa].
Diez años después de la firma del Acuerdo de París sobre el clima el 12 de diciembre de 2015, hoy debemos afrontar la realidad: solo las restricciones legales de los comportamientos que emiten gases de efecto invernadero ofrecen la posibilidad de limitar el cambio climático a un nivel soportable. Esto afecta en primer lugar al modo de vida de una pequeña parte de la población mundial que vive en las regiones prósperas del planeta. Alemania, Francia y gran parte de la Unión Europea forman parte de ella.
Nuestras emisiones per cápita son demasiado elevadas, están correlacionadas con nuestra riqueza y se producen enormes abusos por parte de los ultra ricos.
Reconocemos que la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero ha comenzado con buen pie en algunos ámbitos. Sin embargo, la comunicación de estas buenas noticias no debe ocultar el hecho de que aún queda un largo camino por recorrer antes de alcanzar la neutralidad climática y que las soluciones puramente técnicas no serán suficientes. Hay que tener en cuenta que los balances climáticos de los países industrializados del Norte presentan una imagen embellecida, ya que la producción con alta intensidad de CO2 de los bienes y servicios que consumimos, en lugar de evitarse, simplemente se deslocaliza a otras partes del mundo. Hay que tenerlos en cuenta.
Diez años después de la ratificación del Acuerdo de París sobre el clima, consideramos necesario introducir presupuestos climáticos (presupuestos igualitarios de emisiones de gases de efecto invernadero, por persona, también denominados cuotas de carbono individuales intercambiables o cuenta de carbono o Carbon Account o Allocation Climat). Una simple transición gradual de las energías fósiles a las energías renovables no es suficiente para limitar suficientemente el calentamiento global, es demasiado lenta, ¡los informes del IPCC lo muestran cada vez más claramente!
Si esta implementación pasa por las personas, por todos, es para obtener la reacción de las empresas, que deberán adaptarse a las demandas de los consumidores de obtener productos y servicios con menos emisiones de carbono: es el etiquetado del peso de carbono lo que conduce a opciones con menos emisiones.
Para que los presupuestos climáticos individuales sean aceptados por el público en general, deben ser idénticos para todas las personas, país por país. Esto es indispensable para instaurar la justicia climática y la justicia en materia de recursos y permitir un equilibrio social. Los presupuestos climáticos pueden así sentar las bases de la paz social en tiempos de crisis mundial. Esto es válido tanto para las relaciones entre el Norte y el Sur como para nuestras sociedades del Norte, que actualmente se caracterizan por crecientes desigualdades.
Por lo tanto, hacemos un llamamiento a nuestros gobiernos para que hagan hincapié en la cuestión de la solidaridad y la eficacia en la protección del clima y creen comisiones de expertos encargadas de elaborar procedimientos aceptables para la aplicación de asignaciones individuales de carbono.
Cuanto antes se desarrollen medidas viables a tal efecto, mejor. Es hora de estar de acuerdo.
Los esfuerzos realizados hasta ahora para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero no son suficientes para limitar adecuadamente el calentamiento global y alcanzar el objetivo de neutralidad climática a mediados de siglo. Por lo tanto, nuestras sociedades en los países industrializados, que tienen la mayor responsabilidad actual e histórica, deben dar ejemplo. Los llamamientos de los científicos en favor de una rápida reducción de las emisiones no deben seguir quedando en papel mojado.
El calentamiento global se ha acelerado desde la ratificación del Acuerdo de París sobre el clima y seguirá acelerándose, sobre todo si los actores políticos intentan debilitar los esfuerzos en materia de protección del clima. Durante las dos próximas décadas, nos enfrentaremos a un aumento de los fenómenos meteorológicos extremos y las catástrofes. Los puntos de inflexión y de no retorno se acercan o ya se han alcanzado, con riesgos existenciales para el futuro de la humanidad.
Por lo tanto, hacemos un llamamiento para que se permita a todos los habitantes del planeta llevar una vida aceptable y agradable, tanto hoy como en el futuro. Con un espíritu de moderación sensata, solidaridad y amor por las generaciones futuras.
Atrévase a dar el paso hacia el recuento de carbono, una campaña franco-alemana va a estimular a la Comisión Europea…
Iniciadores:
Miltiadis Oulios, periodista y autor.
Kurt Weidt, coach climático, profesor de desarrollo sostenible.
Armel Prieur, presidente de Escape-jobs.fr, la asociación para el empleo postcarbónico.
Con el apoyo de:
Pierre Calame, presidente de honor de la Fundación para el Progreso Humano.
